FELICIANO BARRASA, FACILITY MANAGER EN PALACIO VISTALEGRE
Entrevista por Daniela Bosé (Directora General de Palacio Vistalegre)
FELICIANO BARRASA
FACILITY MANAGER EN PALACIO VISTALEGRE
P: ¿Dónde has pasado el confinamiento?
R: Desde que comenzó el confinamiento trabajé desde el salón de mi piso, en Madrid. Debido al carácter de mi puesto, he tenido que volver al edificio, pero de manera excepcional.
P: ¿Desde cuándo estuviste confinado?
R: El pasado 11 de marzo se tomó la decisión de realizar todo el trabajo de forma remota.
P: ¿Ha sido fácil la digitalización para trabajar en remoto?
R: En mi caso ha sido muy fácil ya que habitualmente llevo conmigo las herramientas necesarias para poder trabajar desde cualquier sitio.
P: ¿Qué aplicaciones usas más para llamadas o videollamadas?
R: Creo que he pasado casi por todas debido a la cantidad de reuniones que he tenido en los últimos dos meses, Zoom, Duo, Skype, Teams, Whatsapp.
P: ¿Existe una separación entre la vida profesional y la personal? ¿Demasiadas videollamadas?
R: En mi caso la conciliación ha sido fácil ya que no tengo a nadie a mi cargo en casa que dependa de mí directamente. Intento separar lo máximo la vida profesional de la personal pero es cierto que en estos momentos el trabajo puede suponer una buena vía de escape a la monotonía.
P: ¿Cómo mantuviste tu relación con los artistas/compañeros/empleados?
R: Mi planteamiento ha sido seguir realizando el mismo seguimiento como si estuviésemos de manera presencial. Creo que las rutinas en mi ámbito de trabajo son importantes por lo que he intentado que mi equipo de trabajo sienta que seguimos haciendo un trabajo vital que no puede parar. Además de esto, las relaciones con mis compañeros de oficina siempre han sido muy buenas y seguimos conectados de manera constante tanto para temas profesionales como personales. El buen ambiente lo hemos trasladado a largas llamadas y videoconferencias conjuntas.
P: Efectos adversos: cancelaciones- cambios en fechas programadas de lanzamientos, conciertos, festivales etc.
R: Lamentablemente esta situación ha supuesto un mazazo para la industria musical y del entretenimiento en general, se han perdido gran parte de eventos de toda envergadura y lo peor es no tener certeza de cómo va a evolucionar el sector.
P: ¿Cómo afecta en este momento y en un corto/medio plazo al negocio?
R: Los efectos son directos y arrolladores. Se ha parado todo tanto directa como indirectamente. Mucha gente no tiene constancia de la cantidad de trabajos y profesiones que existen detrás de un concierto o una obra de teatro. La situación nos está obligando a reinventarnos para seguir adelante.
P: ¿Qué opinas de las medidas tomadas hasta el momento a nivel general?
R: En mi opinión la reducción de aforos en grandes espacios parece algo inviable debido a los costes derivados de este tipo de espectáculos. La incertidumbre de qué acciones y medidas tomas nos está llevando a generar múltiples soluciones sin la certeza de poder llevarlas a cabo en algún momento.